Este documental muestra como las empresas se pusieron de acuerdo para decidir la duración de las cosas que compramos, para así asegurarse la venta de sus stocks.

¿Cuanto debe durar una bombilla para que sea rentable fabricarla? ¿Y una nevera? ¿Cuantas impresiones debe realizar una impresora antes de “suicidarse amablemente” para no manchar nuestra mesa?

Por otro lado, también se muestra la realidad de lo que ocurre con los dispositivos electrónicos cuando llegan al fin de su vida útil y deben ser “reciclados”.

Podemos ver como son enviados a países del tercer mundo, escondidos entre donaciones de material funcional. Convirtiendo esos países en los vertederos de Europa y Estados Unidos, contaminando los recursos de su población obligándola a malvivir vendiendo los restos de esos residuos.

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